Por Carme Porta
Bèlgica es el primer país europeo que nombra una ministra trans, un paso importante para el colectivo en un momento complicado para las vulneraciones de derechos que ha sufrido, sobre todo, durante los meses de pandemia.
La belga Petra De Sutter es la primera mujer trans que ocupará el cargo de viceministra. Actualmente era diputada en el Parlamento Europeo por el partido verde flamenco. Este nombramiento es importante en el ámbito internacional.
ILGA, Internacional Lesbian, Gay, Bisexual, Trans and Intersex Association, presentó el pasado 30 de septiembre el mapa legal sobre los derechos de las personas trans a 143 estados. En este mapa se recoge el impacto mundial sobre el colectivo: 13 estados miembro de Naciones Unidas criminalizan las personas trans de forma explícita en su legislación. Zhan chiamo, coordinador y uno de los autores del informe, destaca que “una amplia gama de normas es utilizada para perseguirlas en muchos más países”. Estos estados son: Brunei, Gambia, Indonesia, Jordania, Kuwait, Líbano, Malawi, Malasia, Nigeria, Omán, Sudán del Sur, Tonga y Emiratos Árabes Unidos. En Irán, el Código Penal Islámico, a pesar de ser menos específico, también tiene un alto impacto negativo sobre las personas trans.
Las diferentes agresiones violentas que están sufriendo las personas trans corrobora esta afirmación. Estas agresiones van acompañadas de retrocesos sociales y políticos en diferentes ámbitos. Por un lado, organizaciones conservadoras que denuncian lo que llaman ‘ideología de género’ en un claro intento de excluir de la legislación los avances conseguidos en derechos de las mujeres y LGTBI; por otra parte las llamadas TERF, Trans-exclusionary Radical Feminist, que consideran que las personas trans no tienen una experiencia más allá de su sexo biológico y, por tanto, no se las puede equiparar a las mujeres.
En ambos casos los derechos de las personas trans son en cuestión y la visibilidad positiva de personas como De Sutter se considera una buena noticia. Pero, a pesar de los avances, pocas son las personas trans que pueden romper barreras reales. Se considera que, aproximadamente, el 80% de personas trans se encuentran en situación de desempleo y de forma muy evidente todas tienen problemas en el acceso al mundo profesional.
Diana Zurco, copresentadora de los informativos nacionales de la televisión pública argentina, es otro ejemplo. Desde el pasado mes de marzo fue la primera presentadora trans en un espacio hasta ahora con nula presencia de personas transgénero. Se da la circunstancia de que tanto en Bélgica como en Argentina la violencia contra las personas LGTBI tiene una presencia social. En Bélgica un grupo autodenominado ‘Criminal Justice’ persigue personas LGTBI y los agrede, incluso haciendo vídeos que hacen correr por las redes. En Argentina la violencia contra personas LGTBI y, de forma específica, contra personas trans es importante. El año 2019 se registraron 12 asesinatos de personas transgénero.
A pesar de esta violencia y discriminación que sufren las personas trans, los progresos son evidentes. Actualmente el reconocimiento legal de género es una realidad en 96 estados de todo el mundo y 9 lo hacen sin condiciones consideradas abusivas, según recoge el mapa de ILGA.