Los últimos días en Manlleu se vivió un episodio de LGTBfobia, a partir de unas pintadas aparecidas en un mural contra la LGTBfobia pintado por el colectivo. Días después las diferentes entidades repintarlo con el fin de afianzar su compromiso.
Posiblemente este tipo de agresiones empiezan a ser visibles, pero la LGTBfobia es una cuestión habitual, de forma preocupante es habitual. La Ley contra la LGTBfobia tenía un período de desarrollo de un año a partir de su aprobación en el mes de octubre del año pasado y aún se debe ejecutar el despliegue de forma amplia de cara a hacer posibles los derechos de las personas LGTBI .
El compromiso del gobierno de la Generalitat queda pendiente y las entidades LGTBI expresan su demanda, una demanda central para el movimiento. Ahora son los ayuntamientos los que empiezan a expresarse en el mismo sentido. Están impulsando mociones para reclamar el desarrollo e implementación de la ley. En algunos municipios la demanda se ha aprobado y se ha hecho una demanda explícita de aplicación de la ley.
Los municipios también tienen competencias y responsabilidad en la lucha contra la LGTBfobia y se está mostrando en el desarrollo de políticas y acciones específicas en algunos. Desde los ayuntamientos se lucha, se puede luchar, hay que luchar contra las agresiones.