En noviembre de 2014, coincidimos varias mujeres en un seminario de economía feminista. En ese momento éramos conocedoras de varias experiencias cercanas de mujeres que habían tenido dificultades o negativas de hecho en el acceso a la reproducción asistida. Espontáneamente, decidimos ponernos manos a la obra en esta reivindicación. La idea nos pareció estratégica por muchos motivos. Por un lado, los derechos sexuales y reproductivos siempre habían formado parte de las reivindicaciones feministas, al tiempo que era un campo con mucho trabajo por hacer desde los colectivos LGBTI. El momento también era idóneo para que se había aprobado la Ley 11/2014 que contemplaba un artículo específico que preveía el acceso a la RHA por parte de las lesbianas. Igualmente, era muy alentador impulsar una iniciativa hecha desde y para las mujeres, exigiendo la implementación de la ley en este aspecto estratégico para las vidas de muchas de nosotros y generando una alianza entre nuestra vertiente de activistas feministas y LGBTI.
Empezamos con una presentación de la iniciativa el 09/04/15, bajo el título de “Campaña feminista por el derecho a la reproducción asistida de todas las mujeres”. El 04/29/15 presentamos, en nombre de Ca la Dona, la entidad paraguas que nos daba cobertura, un escrito de queja por discriminación y vulneración de derechos en el Parlament de Catalunya. En este escrito, incorporábamos una exposición de la problemática existente y planteábamos una serie de reivindicaciones que iban más allá del acceso a las técnicas de reproducción asistida. Pedíamos acceso a la lactancia inducida de la madre no gestante, que los formularios contemplaran las realidades sexo afectivas y familiares diversas, la formación del personal sanitario, la facilitación por parte del Registro Civil para la inscripción de los bebés nacidos mediante TRHA (aunque la competencia es estatal en la materia). También incorporaba una visión feminista global que reivindicaba que la aplicación de las TRHA respetaran la autonomía, la dignidad y la intimidad de las mujeres y que partieran de la co-decisión entre profesionales y usuarios y evitaran la medicalización innecesaria del cuerpo de la mujer. En la queja se adjuntaban una cincuentena de adhesiones de colectivos de mujeres y LGBTI que ilustraban el apoyo a la iniciativa. Igualmente, se incorporaba un estudio legal que hacía un repaso de la normativa internacional, europea, estatal y catalana que fundamentaba que, incluso sin la Ley 11/14, había una base jurídica suficiente para entender que se estaba incurriendo en discriminación grave. En síntesis, a nivel legal se argumentaba que los derechos constitucionales al libre desarrollo de la personalidad, a la salud (entendida como bienestar), el derecho a contraer matrimonio (entendido como derecho a formar una familia) y la obligación del Estado de que la libertad y la igualdad sean efectivas, eran suficientes para exigir el derecho de acceso a la sanidad pública y de manera gratuita. A nivel Europeo también había resoluciones de diversas instituciones que nadaban en ese sentido.
Una vez presentada la queja nos recibieron las diferentes fuerzas políticas, pudiéndoles exponer la problemática. Asimismo, en el mes de mayo, presentamos la misma queja al Síndic de Greuges de Catalunya. El 06/19/15 el Parlament de Catalunya dictó la Resolución 1069/X que corroboraba el derecho de acceso. A partir de aquí, siendo conocedoras de que existía un Protocolo de acceso a las TRHA de 2011 sólo para parejas heteros, elaboramos un protocolo alternativo para mujeres sin pareja o parejas de mujeres, que registramos al Parlament, al Síndic y al Departamento de Salud. Con el cambio de Gobierno, el Departamento de Salud hizo un giro y mostró su receptividad a nuestras demandas. Durante estas últimas semanas nos han convocado para oír nuestras demandas y para profundizar en las propuestas que hacíamos. Hemos ido consensuando un protocolo que recogía la mayoría de demandas que hacíamos y que este último 08/07/16 fue presentado en público por el Conseller de Salud, en presencia de varios colectivos impulsores de la Ley 11/14 y de Ca la Dona. Como expresamos desde la Campaña feminista, ahora faltará evaluar la implantación del Protocolo, que prevé un itinerario diferenciado para las mujeres con y sin problemas de esterilidad / fertilidad. Igualmente, seguiremos evaluando los cambios generales que formaban parte de nuestra iniciativa: cambios de formularios, formación de los profesionales en materia de género y LGTBI, lactancia inducida por las madres no gestantes, eliminación de trabas burocráticas discriminatorias en las inscripciones en el Registro Civil , hasta que este derecho y todas las consecuencias que le son inherentes se consoliden.
Este proceso de conquista de derechos ha sido costoso para el trabajo que nos ha supuesto, todo ello voluntario. Pero también hemos tejido una alianza muy bonita y hemos visibilizado una vez más que las mujeres tenemos mucho que aportar: en iniciativa, capacidad de trabajo y saberes-experiencia. Un camino pues que nos demuestra que los cambios son cuestión de ilusión, persistencia y estrategia.
Estudié Derecho en la UAB, Master en Derecho Penal por el Colegio de abogados 2003-2005, formación en ciberdelincuencia 2010, 2013, 2014, formación en Tribunal eurpea de Derechos Humanos, 2012, Master en Derecho Penal UPF-UB 2011- 2013, socia fundadora de Maat Abogados en 2005, miembro de la Comisión de Defensa del Colegio de Abogados de Barcelona, abogada del FAGC y del Observatorio contra la Homofobia desde 2007, miembro de la Campaña feminista por el derecho a la reproducción asistida de todas las mujeres, 2015-2016. |