Tiempo de cambio
En 1993 se descriminalizó la homosexualidad en Irlanda. Veintidós años después, un referéndum aprueba de forma mayoritaria el matrimonio igualitario.
Irlanda, la católica, siempre acompañada de actitudes conservadoras en sus gobiernos ha mostrado que los cambios son posibles y que las convicciones religiosas no tienen porque negar derechos, en este caso, el derecho a amar diferente y hacerlo legal en un matrimonio , un derecho que no acaba con la discriminación pero que supone un paso importante en el reconocimiento de derechos.
Catalunya fue pionera en las políticas LGTB, tanto a nivel municipal como nacional, en los organismos de participación del colectivo, en el liderazgo internacional… un liderazgo que ha ido perdiendo con políticas que han frenado lo que el movimiento LGTB reclamaba. Una ley pionera parecía acabar con este vacío temporal, una ley que se despliega lentamente, demasiado lentamente para muchas entidades y personas.
Ahora, después de las elecciones municipales, muchas cosas parecen poder cambiar. Llegan nuevas personas, nuevas organizaciones y nuevas propuestas que tienen muchos retos, entre ellos los compromisos con el colectivo LGTB. Tiempo de cambio, ¿Irlanda como espejo? Tiempo de retos