Avanza la visibilidad LGTB en el deporte
En menos de un año hemos vivido, en el contexto internacional, ocho salidas del armario de deportistas LGTB. Y estamos contentos, lo tenemos que decir. El último ha sido alemán Thomas Hitzlsperger, centrocampista alemán que jugaba en la liga de futbol alemana. Antes, hará poco más de un mes, fue el joven un saltador británico de trampolín de 19 años -medalla de oro en el Campeonato Europeo de Natación de 2008 y medallista olímpico-, Tom Daley en un vídeo de youtube y al que ya le dedicamos el editorial Salto fuera del armario. En octubre fue el boxeador puertoriqueño, Orlando Cruz, quién salió del armario. El luchador norteamericano de lucha libre, Darren Young, lo hizo en agosto. En abril Jason Collins se convirtió en el primero jugador de la NBA que reconoce su homosexualidad. En el mismo mes también salió del armario la jugadora de la NBA Brittney Griner, y en marzo la luchadora de artes marciales mixtas, Fallon Fox, que hizo público que era transexual. Fox ha sido la que más rechazo ha sufrido, especialmente a las redes sociales. Robbie Rogers, futbolista norteamericano, hablóabiertamente de su homosexualidad en febrero.
Todavía queda mucho para hacer en este ámbito, pero, ¿podemos afirmar que estamos ante el inicio de un periodo de mayor visibilidad LGTB al deporte? Es difícil de saber, nos hace falta perspectiva. Quizás son salidas del armario aisladas, pero, lo reconocemos, somos optimistas, queremos serlo, y preferimos pensar que estamos ante un nuevo escenario. Si bien, desgraciadamente, la situación sigue siendo de represión dura a países asiáticos, africanos y en muchos de los países del antiguo bloque soviético, encabezado por Rusia. En muchos países del Europa Occidental y una mayoría de los que pertenecen al continente norteamericano y Oceanía la homosexualidad, la transexualidad y la bisexualidad está, relativamente, normalizada. Y es aquí, especialmente a los EE.UU., donde se están produciendo las mencionadas salidas del armario.
La más reciente, la de Thomas Hitzlsperger, tiene la ventaja que ha sido un futbolista reconocido en Alemania y, por lo tanto, sale del armario un referente deportivo del país. El problema es que, un vez más, como la mayoría de los escasos referentes LGTB deportivos: lo hace cuando ya está retirado, desde septiembre, para que no afecte a su carrera. Siendo a la vez un referente positivo constata que para triunfar no se puede ser visiblemente gay todavía o que, cuando menos, generará problemas. Con todo, no hay que olvidar que Alemania es un país en el que se firmó un acuerdo pionero entre su Gobierno y la Federación Alemania de Fútbol para promover la visibilidad LGTB en el deporte. Sencillamente, todo un ejemplo a seguir. En los EE.UU., donde se han producido la mayoría de las mencionadas salidas del armario, también ha habido la declarada intención de promover la visibilidad LGTB, en este caso por parte de las entidades: las federaciones de fubtol y hockey nordamericanes. Todo otro ejemplo a seguir.
El caso de Tom Daley es el de un deportista en activo, joven y exitoso que habla de su bisexualidad de forma clara, normalizada y positiva: dice que ahora tiene una pareja hombre y que es feliz con él y lo presenta en las redes sociales con total naturalidad. El caso de Orlando Cruz, Robbie Rogers, Darren Young y Brittney Griner quizás menos sonadas, son referentes positivos, entre otras cosas, porque han conseguido seguir en activo. En el de Collins, al menos por ahora, no ha encontrado un equipo donde seguir jugando.
Ahora hay que seguir avanzando. Hacen falta más salidas del armario. Un impulso por parte de los gobiernos y de las federaciones deportivas. Y, en nuestro caso, referentes más cercanos a nuestra realidad, catalana o española, y a ser posible de deportes tan populares como el fútbol o el basquet. Y, ¿porque no?, un acuerdo catalán o español por la visibilidad en el deporte como el alemán o que sean las federaciones deportivas las que den el impulso como en el caso de los EEEU.