Vamos de boda
El matrimonio igualitario es uno de los temas de las diferentes agendas políticas a nivel internacional. Hace poco la asamblea francesa y el parlamento inglés lo aprobaron y, actualmente, Estados Unidos está en pleno debate, Honduras lo descartó de la reforma de su código civil y en Finlandia el debate está abierto y encendido.
Desde 2002 Finlandia tiene una ley de Uniones Civiles donde ya se equiparan los derechos para parejas del mismo sexo, de hecho, en 2009 fue reformada para permitir la adopción.
La presidencia de Finlandia está, actualmente, en manos de Sauli Niinistön, del partido conservador Coalición Nacional. En el Congreso de Coalición Nacional se votó a favor del matrimonio igualitario en el año 2010, una medida que ya habían propuesto en el congreso del Partido socialdemócrata. Después de varios desencuentros parlamentarios, el año 2011 se presentó una propuesta legislativa para avanzar hacia el matrimonio igualitario.
El 21 de marzo de 2012, justo hace un año, la Eduskunta, parlamento finlandés, comenzó a debatir la propuesta a partir de la propuesta del gobierno, a partir de la propuesta del Ministro de Justicia Tuija BRAX, de la Liga Verde, y con el apoyo transversal de más de 76 (de 200) diputados y diputadas de distintos partidos, pero no fue posible que fuera aprobada por falta de apoyo aunque hubo una ajustada votación. Sin embargo, la fuerza populista y conservadora Verdaderos Finlandeses, ha ejercido una presión importante y ha liderado propuestas LGTBfobicas y regresivas.
Algunas organizaciones LGTB han trabajado para que la propuesta se vuelva a debatir y se apruebe a partir de una Iniciativa Legislativa Popular. Estos grupos lograron reunir las 50.000 firmas necesarias en un solo día para hacer posible el trámite que, ahora, con el apoyo popular puede ser una realidad.